La cooperación gringa entró al congelador justo cuando el país atraviesa una crisis fiscal y se recrudece la violencia. Las bases políticas de Petro son las más afectadas, pero no las únicas.
La llegada de Trump complica la gestión migratoria de la región, que deberá optar por alinear la cooperación con Estados Unidos. Opina Juan Pablo Rangel, investigador de la FIP.